Columna: Pensamiento crítico Quintana Roo
Ciudadanos de Playa del Carmen se movilizaron el domingo 18 de septiembre de 2022 para denunciar y frenar la privatización del acceso a la bahía de Punta Esmeralda ubicada en el Municipio de Solidaridad, Quintana Roo.
La titular de ZOFEMAT, Lourdes Várguez se presentó en la movilización ciudadana y declaró que el desarrollador CORASOL es el presunto propietario del terreno y el autor material de la instalación de las vallas con alambre de púas que fueron removidas por los ciudadanos y el personal de ZOFEMAT ante el descontento social.

Punta Esmeralda es una playa con certificación Blue Flag que se encuentra ubicada en colindancia con las colonias populares Nicte-Ha y la Luis Donaldo Colosio. De igual forma, se encuentra a un costado del Hotel Paradisus del Grupo Meliá y en la región norte colinda con el Desarrollo privado Marea Azul que de igual forma se vincula con los exclusivos campos de Golf Lorena Ochoa.

Esta privilegiada playa es un oasis popular caracterizado por ser la playa del pueblo de Solidaridad, situación sui generis por estar rodeada de desarrollos inmobiliarios exclusivos.

Lourdes Várguez declaró que CORASOL era el propietario desde el año 2018 de dicho terreno colindante con la playa punta esmeralda, sin embargo, no presentó documentos para comprobar el señalamiento. De igual forma puntualizó que la empresa inmobiliaria había actuado unilateralmente y sin autorización municipal para instalar las vallas con alambrado de púas donde utilizó cemento para instalar las vallas sobre la zona de playa y a un costado del ojo de agua.
PRIVATIZACIÓN SILENCIOSA
La administración municipal encabezada por Lili Campos realizó de forma atípica el cierre del área del ojo de agua en Punta Esmeralda durante el mes de marzo de 2022 bajo presuntos argumentos de restauración ambiental, sin embargo, durante el mes de agosto se permitió la instalación de palapas invasivas por parte del Hotel Paradisus en contraste con la segregación de los visitantes para acceder al cuerpo de agua.
Según los dichos de la titular de ZOFEMAT, en el año 2018 se realizó la venta de dicho predio colindante con Punta Esmeralda. En ese año existieron tres presidentas municipales: Cristina Torres (2016-2018), Samaria Angulo (suplente 2018) y Laura Beristain (2018-2021).
Actualmente Samaria Angulo se desempeña como secretaria de turismo municipal en Solidaridad bajo las ordenes de Lili Campos y también fue la responsable de autorizar la concesión de la empresa de parquímetros que opera en Playa del Carmen.
CORASOL CO-PROPIEDAD DE GRUPO SALINAS (TV AZTECA)
Detrás del intento privatizador surge el nombre del gigante corporativo de Grupo Salinas, propietario de Elektra y TV Azteca que según información del sitio “Bienes Raíces Quintana Roo” adquirió el proyecto de CORASOL.

El grupo CORASOL es un desarrollador de Cuaik Aquitectos y “bajo la visión” de Hugo Salinas Sada, según información de Milenio.
El hijo del polémico empresario Ricardo Salinas Pliego se desempeña como vicepresidente del consejo ejecutivo de Grupo Salinas según información publicada en el sitio web oficial de CORASOL.
SÍNTESIS Y LECTURA POLÍTICA
Los ciudadanos de Solidaridad deben estar muy atentos para no permitir la privatización de las playas que han estado sometidas al asedio constate de inversionistas privados que buscan acaparas los espacios frente al mar en controversia con lo establecido por el Artículo 27 Constitucional de la Constitución Mexicana que establece que el litoral marítimo y 40 metros hacia la costa es propiedad de la nación y territorio federal.
La realidad es que Lili Campos autorizó una privatización silenciosa que comenzó con la instalación de vallas de madera a un costado del camino que lleva hacia la playa, el posterior cierre del ojo de agua y finalmente pretendía hacerse de la vista gorda ante un albazo de CORASOL con la instalación de las vallas con púas para continuar con la dinámica privatizadora mientras se hacían de la “vista gorda”.
Cabe mencionar que Lili Campos ha tenido una política de CERO TOELRANCIA hacia artistas y comerciantes que antes se instalaban en la quinta avenida de Playa del Carmen, a través operativos policiacos y de fiscales para “ordenar” el área turística, sin embargo, su política de cero tolerancias, no parece ser paralela hacia los desarrolladores privados que actúan de forma unilateral al cerrar los accesos hacia las playas con la evidente omisión de las autoridades de seguridad pública.
La realidad es que la sociedad de Playa del Carmen no permitió la privatización de la playa de Punta Esmeralda que CORASOL pretendía hacer con la anuncia silenciosa de Lili Campos y de todas las autoridades municipales, sin embargo, al ver el revuelo social encabezado por la familia Beristain decidieron echar para atrás el proyecto de privatización y fingir “demencia institucional”.
Seguiremos informando…