Columna: Así nos Vemos | Edgar Pérez
En las últimas semanas se ha recrudecido la espiral de violencia en los principales sitios turísticos del estado, Cancún, Playa del Carmen, Tulum, catálogo completo de cosas turbias, acciones negativas, violencia desenfrenada con resultados que desalientan a los pequeños empresarios, pero más que eso generan sensaciones de intranquilidad, inseguridad y miedo a las familias.
Transitan con total libertad e impunidad los malandros, han hecho suyas las calles, regiones y colonias. No se miden en la afectación, no tienen clemencia contra nadie, no reparan en detalles y ahora ejercitan su maldad a cualquier hora sin medir las consecuencias de lesionar a inocentes..
A diario las medios noticiosos, redes sociales dan cuenta de balaceras, muertes ocasionadas por la negativa a pagar derechos de piso, deudas con colombianos del peso por peso, levantones de personas, robos a transeúntes, cobros de adeudos en los fraccionamientos o domicilios de manera violenta, pedazos de cuerpos encontrados en bolsas de basura, maletas, ejecuciones, secuestro de mujeres y niños..
La nota roja ha acaparado desde hace muchos meses la atención de la opinión pública, más no así de las autoridades de Seguridad Pública, de la Policía Ministerial, de la Guardia Nacional y ante este vacío, era natural que crezca y expanda su dominio Territorial. Ahora es una batalla desigual, la ciudadanía está completamente indefensa, no aciertan que hacer.
Se dan casos como el del Chef, quien después de laborar por 27 años en hoteles y restaurantes, se retira y decide poner su pequeño negocio familiar, empezó a tener buenas ventas y que le caen los malos para extorsionar, vendiéndole “derecho de piso”, temeroso de su integridad y de su familia ante el acoso, mejor decidió cerrar sus puertas y bajar sus cortinas..
Estas postales se han vuelto tan cotidianas que hoy varias zonas están en abandono, en ruinas como la Avenida Yaxchilan que otrora era el lujo de la ciudad, ahora es una calle solitaria, muerta, pocos negocios en operación y aquellas historias de fandango son solo recuerdos personales..
Y no sólo esa Avenida, sino todo el casco antiguo se ha convertido en una pequeña habana, hay negocios administrados por cubanos, paladares, locales con venta de tenis, ropa y perfumes. Los identificas de inmediato ya que andan en grupitos y por su manera tan peculiar de hablar y aquí tampoco nadie ha hecho algo, tienen las puertas abiertas y los robos en esas zonas son todos los días..
Ahora, después de que Cancún se ha convertido en tierra de nadie, la autoridad da a conocer un decálogo de acciones para inhibir los delitos, después de meses sin acertar a implementar medidas drásticas, al ver que las estadísticas están cada día más repletas, más llenas de sangre, se les ocurre la genial decisión de actuar..
Los empresarios dicen que ya es muy tarde, que ganarle la batalla a los malandros implicaría una limpia en las corporaciones, ya que varias “con su ineptitud y falta de respuesta demuestran su complicidad ante este flagelo.. Tienen serias dudas de que este refuerzo de acciones sea solo para cubrir el tema electoral, ya no hay confianza para la autoridad.
Durante la administración de CJ, la criminalidad alcanzó números muy altos en todos los renglones, no hubo atención, hubo opacidad y desaliento. A pesar de los millonarios presupuestos ejercidos, el C 5 la obra cumbre de Alberto Capella aún deja mucho que desear. Cada gobernante trajo a su waterloo para que lo derrote Borge a Bibiano Villa y CJ a Capella; aunque haya manifestado que esta desligado del Gobierno del Estado, sigue fungiendo como Asesor y además es jefe de Lució Hernández actual Secretario de Seguridad Pública Estatal ya que es parte de su equipo, el lo trajo de Morelos..
Este es un tema toral para quien encabece el nuevo gobierno, o nos juntamos todos para hacerle frente o nos acabaremos como pueblo. No se puede estar dando más concesiones a la violencia, estamos en serio peligro y parece que aún no les cae el veinte a las autoridades.
Quintana Roo merece vivir en paz, es tiempo de recuperar lo que hemos perdido “ la tranquilidad”.. Que felices éramos antes y no lo sabíamos….
Mejor seguiré caminando y cantando “ Yo pisare las calles nuevamente de lo que fue Santiago ensangrentada y en una hermosa plaza liberada, me detendré a llorar por los ausentes”..