Realidades.- Una ciudad entera apiñada en un gigantesco bloque residencial. Suena disparatado, pero si estás dispuesto a coger un avión, atravesar Europa e ir hasta las afueras de San Petersburgo podrás comprobar por ti mismo que es totalmente factible. Allí, en Kudrovo, una localidad situada a poco menos de media hora en coche de la antigua capital imperial rusa, se alza una enorme edificación bautizada como Novy Okkervil en la que residen entre 18.000 y 20.000 personas, tantas, más o menos, como las que habitan en algunos municipios españoles, como Baena, Moguer o Lalín y no muchas menos de las que te puedes encontrar, por ejemplo, en Calatayud.

El enorme inmueble —detalla Russia Beyond— es una colmena de dimensiones épicas que suma 3.708 apartamentos, con 35 entradas y 25 plantas. Por cada planta hay una media de entre cuatro y seis pisos y las comunicaciones se facilitan con cuatro ascensores por escalera.

El complejo data de 2015 y no tardó en ganar fama. Además de acoger a un buen puñado de vecinos, en su amplía y alargada planta baja dispone de locales dedicados a empresas que no han tardado en interesarse por la comunidad de Novy Okkervil. Entre los negocios que con el tiempo se han ido instalado se cuentan salones de belleza, tiendas de comestibles, cafeterías, una oficina de correos, papelería, una guardería privada, una tienda de mascotas, una floristería… Una auténtica ciudad que hace de la «colmena» de Kudrovo prácticamente una isla en la región de Leningrado.

“Una vez estuve medio año sin salir del recinto, ya que tiene de todo. Trabajaba desde casa”, comenta Ezk0 en la plataforma rusa Pikabu. “Es barato, todo lo que necesitas está cerca. Imagínate que eres un joven trasladado de un pueblo pequeño a una gran ciudad en busca de un trabajo para empezar de nuevo… Este tipo de lugar es perfecto para eso. Sé que parece un lugar terrible, pero no lo es”, comenta otro usuario, Everlast, en Reddit, donde la historia del gigantesco Novy Okkervil se ha hecho popular y se pueden consultar vistas aéreas de toda la construcción. Si quieres echar un vistazo a los interiores, en Booking e Airbnb se alquila también uno de sus apartamentos.

Por supuesto, no hace falta hacer vida tras los muros del edificio. La gran cantidad de vecinos que ocupan el bloque ha atraído también a otros negocios y servicios que han optado por instalarse en los alrededores, donde hay por cierto una parada de metro que permite situarse en más o menos media hora en la plaza Sennaya, en pleno almendra urbana de San Petersburgo.

En cuanto a precios, Russia Beyond apunta que el estándar es alto para el contexto de Kudrovo: por un apartamento reformado de una habitación se cobra unos 19.000 rublos mensuales, el equivalente a 217 euros. Quien opte por comprar se encuentra, según el diario ruso, con viviendas de dos habitaciones por 7,5 millones de rublos, aproximadamente 85.500 euros.

En Pikabu se aportan algunos datos a mayores, como que el enorme patio del complejo se usa a modo de «mega aparcamiento» para los coches de los miles de residentes de Novy Okkervil, lo que no impide que sea frecuente encontrar vehículos estacionados en doble fila.

Fuente: xataka.com