Realidades.- Dicen que una imagen dice más que mil palabras.
El presidente de la República cruzó el pasillo de Palacio Nacional en un silencio espectral a diferencia de su antecesor Peña Nieto que en su último grito de Independencia se rodeó del característico ambiente frívolo al estilo Televisa.
Un Zócalo abarrotado esperaba a su presidente para gritar Viva México durante 20 arengas que cimbraron el país.
