La salida del senador Gerardo Fernández Noroña, hacia un supuesto encargo, pasa casi como una anécdota en el bloque oficialista de la Cámara Alta donde una pregunta gana fuerza: ¿Tras el legislador del PT, será el momento de renunciar de Adán Augusto López Hernández?
Los críticos más ácidos del coordinador, siempre de su grupo parlamentario, deslizan incluso que los motivos patrimoniales que fuerzan la salida de Noroña, el último episodio el de los taxis aéreos, son más leves que los escándalos protagonizados por el exgobernador de Tabasco, donde directamente aparece el crimen organizado.

Cuando se conocieron los viajes exclusivos del senador para asistir a eventos por el interior del país, Noroña habría deslizado a sus colaboradores que esos traslados no eran nada en comparación con los viajes que realizaron, en idéntica modalidad VIP, tanto Luisa María Alcalde como Andy López Beltrán. En la noche de ayer lunes en el Senado insinuaban que esa extorsión incipiente fue clave para la salida.
Otro comentario recorrió diversas conversaciones hacia la madrugada sostenía que existía una fuerte presión de la cúpula del PT, o sea Alberto «Profe» Anaya, para que Noroña se fuera del Senado. La relación entre ambos nunca fue ideal pero los recientes problemas de Noroña le estarían implicando a Anaya una serie de revisiones complejas sobre qué sucede con los recursos de su parido. Y es que en el PT existirían algunos proveedores complejos en el estado actual de la relación bilateral con Estados Unidos.
Como sea, el senador estaba afectado en la noche del lunes y le dijo a un compañero que le dolía «darle el gusto» a la senadora Lilly Téllez, que la semana pasada le pidió desde la tribuna que pidiera licencia. Un «timming» perfecto.
La salida de Noroña es un mensaje para Adán Augusto porque implica un primer paso para desarmar el ensamble creado por Andrés Manuel López Obrador para resolver la ecuación de la contienda presidencial del 2023 tras la encuesta en la que el senador participó. A Noroña le tocó la presidencia de la Mesa Directiva a cambio de su disciplina.
Adán Augusto, que hizo un papel olvidable en esa encuesta, se quedó con la coordinación del Senado. La salida de Noroña, favorecido por el esquema del expresidente, envalentona a aquellos senadores que creen que el tabasqueño cederá la Jucopo pero no sin antes acordar algún tipo de beneficio para la senadora Andrea Chávez respecto a sus aspiraciones electorales.
Fuente: LPO

