Chetumal, QRoo a 05 de septiembre de 2025.- Al final, la gente se cansó de las promesas al aire. Este viernes por la mañana, los habitantes de comunidades como Tres Garantías y San José tomaron la única vía que les quedaba para hacerse escuchar: bloquearon la carretera federal Chetumal-Escárcega. ¿La razón de su enojo? La Comisión Federal de Electricidad (CFE) les mintió.
Y la mentira no fue pequeña. Hace más de dos meses, después de otro bloqueo, la CFE firmó un acuerdo formal, prometiendo a los pobladores sustituir transformadores, dar mantenimiento a las líneas y reemplazar postes dañados. Sin embargo, el tiempo pasó, las cuadrillas se esfumaron, y la oscuridad volvió a ser la única compañía para las familias. La confianza se evaporó, dejando un vacío de frustración que hoy se siente en cada tronco y cada piedra sobre el asfalto.
El bloqueo, que paraliza el tráfico a la altura del kilómetro 77, no es un capricho. Es un grito desesperado de un pueblo que exige el cumplimiento de un trato que ya se había sellado. Los manifestantes, que solo permiten el paso de enfermos y servicios de emergencia, no están dispuestos a negociar con subalternos. Quieren a la cara que les prometió la luz. El mensaje es claro: si no se cumple el acuerdo, la carretera no se abrirá.
La presencia de la Guardia Nacional y la Policía Rural no ha alterado la situación, pues los pobladores no han cometido actos violentos. Su única arma es la indignación y la paralización de una vialidad vital, una forma de recordarle al gobierno que, en esta región de la frontera, la paciencia se agotó y la fe en las promesas se esfumó hace mucho tiempo.
Realidades Quintana Roo 