La presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, emitió un claro respaldo al proyecto de actualización de las tablas catastrales en Playa del Carmen, dirigido particularmente a los grandes hoteles y desarrollos turísticos ubicados en zonas de alta plusvalía. Durante su conferencia matutina, Sheinbaum enfatizó que “quien más tiene debe pagar más, y quien menos tiene debe pagar menos”, reafirmando los principios de justicia fiscal que subyacen a esta medida.

La propuesta municipal, impulsada por la alcaldesa Estefanía Mercado, busca corregir desigualdades tributarias históricas: actualmente, algunos hoteles frente al mar pagan una contribución catastral de apenas 50 pesos por metro cuadrado, mientras que familias de colonias populares llegan a pagar hasta 1,200 pesos por metro cuadrado. La actualización busca que los valores reflejen fielmente la realidad del mercado inmobiliario local.

Reacción del sector hotelero

El sector turístico reaccionó de manera crítica. Organizaciones como la Asociación de Hoteles de la Riviera Maya, el Consejo Coordinador Empresarial y la Barra de Abogados advirtieron que el incremento podría oscilar entre el 2,000 % y el 5,000 %, lo que pondría en riesgo la viabilidad de muchos negocios hoteleros, algunos de los cuales alertan sobre posibles cierres o reconversiones a propiedades habitacionales.

Sheinbaum propone apoyo técnico

Para facilitar la implementación de este ajuste sin generar impactos abruptos, la presidenta recordó que la Agencia de Transformación Digital ofrece asesorías gratuitas a los municipios para modernizar catastros y realizar el mapeo de zonas con altos valores económicos. Estas herramientas permitirían una actualización justa y técnicamente respaldada.

Proyección y aplicación gradual

La alcaldesa Estefanía Mercado ha previsto que la nueva tabla catastral comience a aplicarse a partir de 2026, lo que otorgaría a los contribuyentes un periodo de transición. En paralelo, buscarán abrir espacios de diálogo técnico y público con los sectores afectados para afinar los criterios de aplicación.

Sheinbaum dejó claro que esta política no es una imposición fiscal, sino una propuesta para avanzar hacia una mayor equidad tributaria, asegurar servicios públicos locales más justos y fortalecer la recaudación en beneficio de toda la comunidad. El respaldo presidencial podría allanar el camino a una discusión seria y técnica sobre justicia fiscal en destinos con fuerte carga turística.

Información: En Cambio Diario+1