Tulum, Quintana Roo a 10 de junio de 2025.- El majestuoso complejo inmobiliario MAIIM, ubicado en la franja costera de Tankah IV, será demolido. Así lo ordenó un juez federal luego de confirmar que la obra fue construida sin autorización federal de impacto ambiental. La causa de esta resolución apunta directamente a la corrupción institucionalizada dentro del gobierno municipal encabezado por el morenista Diego Castañón Trejo, cuyas oficinas expidieron permisos locales de forma irregular.

El desarrollo, compuesto por tres edificios de cinco niveles y 30 condominios con precios que alcanzaban hasta los 16 millones de pesos cada uno, fue autorizado a espaldas de la legalidad. A pesar de carecer de los estudios y permisos ambientales requeridos por ley, obtuvo licencias municipales en 2021 y 2022, bajo la gestión de Castañón y su director de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable, Lorenzo Bernabé Miranda Miranda, hoy señalado por múltiples actos de corrupción.

Construido sobre ilegalidad, vendido como lujo

Los departamentos ya se ofertaban como propiedades de lujo frente al mar, incluso tras haber sido clausurados por la Profepa. Mientras familias aspiraban a un pedazo de paraíso en la costa de Tulum, los funcionarios municipales vendían permisos al mejor postor, permitiendo edificaciones en zonas ecológicamente sensibles, cerca de santuarios de tortuga marina y vegetación protegida.

Fue gracias a un juicio de amparo promovido por la asociación civil Defendiendo el Derecho a un Medio Ambiente Sano (DMAS), que el pasado 26 de mayo un juez federal ordenó revocar todos los permisos y demoler la obra, restaurando el ecosistema dañado.

PROFEPA: multas ya no bastan, viene la demolición

Mariana Boy Tamborrell, titular de la Profepa, confirmó que este tipo de desarrollos representan “focos rojos” y anunció que no se permitirá más la práctica de construir sin permisos para después buscar regularización. La política será clara: demoler todo lo que se haya construido fuera de la ley.

“El predio debe quedar como estaba antes de la actividad ilegal”, sentenció. En este caso, eso significa destruir un complejo millonario que fue posible gracias al aval corrupto del gobierno municipal de Tulum.

Diego Castañón y la caída de los Miranda

Este escándalo podría convertirse en el principio del fin político para Diego Castañón. Aunque hoy intenta deslindarse, su gobierno fue el que otorgó los permisos clave. Todos los caminos conducen al ingeniero Lorenzo Bernabé Miranda Miranda, todavía director de Desarrollo Territorial Urbano Sustentable, y señalado repetidamente por empresarios de Tulum por otorgar permisos a cambio de favores.

Este caso, además de poner a Tulum en el ojo nacional por corrupción y devastación ambiental, amenaza con tumbar la red de poder que aún protege a personajes como Miranda, quien podría enfrentar cargos penales. Su hermano, Antonio Miranda, también fue acusado previamente de desviar 23 millones de pesos, caso que, hasta ahora, fue enterrado.

La justicia empieza por derribar muros construidos con corrupción

La sentencia es clara: el edificio debe desaparecer, y con él, el mensaje de que en Tulum todo se puede comprar, incluso el permiso para destruir la naturaleza.

Por años, los gobiernos locales vendieron el paraíso a precio de lujo, mientras las leyes se pisoteaban y los ecosistemas se arrasaban. Pero hoy, ante la presión social y legal, la justicia demolerá lo que la corrupción levantó.

Fuente: Contraste Noticias