Los homicidios de Evaristo Gómez y dos de sus escoltas en la Ribera del río Hondo del sur del estado de Quintana Roo ha prendido las alertas en las zonas rurales aunado a diversas denuncias de desaparecidos.

Los cuerpos fueron encontrados en zonas cañaverales de la comunidad Sacxán.

El ex presidente de la Unión Local de Productores de Caña de Azúcar (ULPCA) había sufrido un atentado previo donde sufrió una herida de bala y otro presunto “levantón” según información de Marcrix Noticias.

La Secretaría de Gobierno confirma dos líneas de investigación tras el asesinato del líder cañero Evaristo Gómez

El asesinato del dirigente cañero Evaristo Gómez y de dos de sus acompañantes ha encendido las alarmas en el sur de Quintana Roo. Aunque la Fiscalía General del Estado (FGE) ya abrió una carpeta de investigación y trabaja en dos líneas para esclarecer el crimen, las autoridades admiten que el caso enfrenta obstáculos significativos; no existen denuncias recientes que adviertan de amenazas previas.

Así lo reconoció la secretaria de Gobierno, Cristina Torres, quien confirmó que la FGE lleva el control de las indagatorias, pero subrayó que la ausencia de reportes formales por parte del propio Gómez limita las posibilidades inmediatas de esclarecer el móvil.

El líder de la Unión Local de Productores de Caña (ULPCA) fue ejecutado el lunes, justo el día en que concluía su mandato. Pese a tener antecedentes graves —en febrero de 2022 fue secuestrado y en octubre del año pasado atacado a tiros—, según la funcionaria, no había interpuesto denuncias recientes ni solicitado protección, lo cual ha complicado las investigaciones.

Torres también señaló que el gobierno ha reforzado la presencia de cuerpos de seguridad en la zona donde ocurrió el crimen, aunque reconoció que la geografía de la zona y su dispersión territorial dificultan la vigilancia continua. “Eso no significa que no haya presencia estatal. Los patrullajes se mantienen de forma permanente”, sostuvo.

Mientras tanto, el asesinato de Gómez deja un vacío visible en el liderazgo del sector cañero independiente, que en los últimos años había cobrado fuerza en sus reclamos al ingenio de Pucté. Su figura, considerada incómoda por algunos sectores, había sido clave en diversas negociaciones agrícolas.

La Secretaría de Gobierno evitó dar detalles sobre las líneas de investigación abiertas, bajo el argumento de no entorpecer las diligencias. La Fiscalía, por su parte, aún no ha ofrecido una conferencia pública ni ha confirmado formalmente las identidades de las otras dos víctimas.

El homicidio del líder sindical no solo refleja el deterioro de las condiciones de seguridad en zonas rurales de Quintana Roo.