Por Sergio Lugo
Cinthia estudia psicología en Argentina, pero se tomó más de un cuatrimestre, para venir a Playa del Carmen, aquí formó un Club de Lectura, junto a su amigo y paisano Federico. Ella tomó clases de danza, así que, combina, el baile, los libros, y la psicología, para su desarrollo personal, y al mismo tiempo, para ayudar a las demás mujeres, para que se valoren, porque la infancia de “Tin”, como le gusta que la llamen, fue complicada, además, a sus 17 quedó embarazada.
A Tin, la conocí justamente, cuando ella y sus amigos estaban promocionado su club de lectura, primero otra chica, a quien le llaman “Brillitos”, me habló de su proyecto, ya después conocí a Tin y a Federico. Desde el comienzo, me llamó la atención la mirada de Tin, un poco triste y perdida, al momento que la fui conociendo, me pareció una muchacha interesante, y su historia de vida y superación, estoy seguro que les va a servir a varias mujeres de Quintana Roo, que han pasado por situaciones difíciles como ella.
Por eso le pedí una entrevista, y el resultado es este texto largo pero lleno de sabiduría, aquí me habla de Nietzsche, uno de sus escritores favoritos, su gusto por Playa del Carmen, y su admiración hacia los mexicanos. Pero también, me cuenta cómo fue su niñez y adolescencia, sus miedos y traumas, y cómo por medio de la psicología que ella estudia, junto a la terapia holística, ha salido avante. Su hija vive en Argentina, y pronto Tin irá con ella, ese es su plan, y yo lo aplaudo, porque siempre le recomendé que no deje sola a su hija, pues aunque viva con su familia, nunca será lo mismo que estén juntas madre e hija.
Acerca del club de lectura, lo realizan todos los domingos, a las 9 de la mañana, en el restaurante Vikingos, que se encuentra en la calle 14 frente al mar, la dinámica consiste en que los organizadores, tienen varios libros que han sido donados o prestados, los asistentes toman uno, lo leen unos 60 minutos, y después, la siguiente hora, ellos comparten en voz alta, o que más les llamó la atención de la lectura, al final, el público hace un intercambio de opiniones, y de esa forma, expanden su conocimiento. Lo más fascinante es que están al compás de las olas.
Ahí mismo, su club, se vuelve el “viernes de Venus”, donde se reúnen mujeres, para compartir sus traumas, emociones, y juntas tratar de superar sus miedos y dolores. Ese lugar, es adecuado para las mujeres que les cuesta expresarse, al final lloran y ríen juntas. Me sorprende que Tin a pesar de haber vivido una vida tumultuosa, siempre me habla de paz y de amor, su tono de voz, lo dice todo, se escucha tierna y agradecida con la vida.
A Tin le agradezco la entrevista, porque me habló de su familia, su niñez y adolescencia, todo eso sabemos que, lo que nos pasa de niños, lo reflejamos de adultos. Eso es muy difícil porque a mucha gente le cuesta sacar su pasado y su dolor, y más con desconocidos.
La armonía con la que vive en la actualidad le ha costado, y como ella dice, cuando se da un regalo, también se dice “presente”, y ese obsequio, es la entrevista que me brindó, que, al mismo tiempo, el presente, el ahora, Tin lo explica más debajo de una forma más psicológica, o filosófica. Yo tuve una amiga que padeció violencia, espero que en el futuro conozca a Tin para que le ayude a volar, en ese club de Venus.
Cinthia María José Ávila, “Tin”, nació en Villa Mercedes, provincia de Argentina, es una ciudad pequeña pero que se ha vuelto turística, porque conecta con otras ciudades.
Está viviendo en Playa del Carmen, desde septiembre pasado. Lo que primero extrañó fue la comida de su país, sobre todo, la comida de su abuela. Su familia es grande, pero separada, tanto su mamá como su papá, vienen de seis hermanos, sus padres se separaron cuando ella tenía 3 años, entonces, se crio más con la familia de su mamá.
En su infancia Tuvo una relación conflictiva con su mamá, se sentía incomprendida, que no la quería, y esto le causó heridas de rechazo, por otro lado su papá se ausentó por unos años, Tin dice que le hizo falta en su infancia, lo cual le provocó heridas de abandono.
En la adolescencia pudo volver a contactar con su papá y se fue a vivir con él, saliendo de un ámbito hostil y violento que no le desea a ningún niño, fue pasar completamente a otra realidad desconocida para ella, era una familia “normal” con reglas y horarios, cosa que Tin no estaba acostumbrada ya que había sido bastante independiente de niña, y le trajo algunos conflictos seguir estas órdenes de su papá.
Cuenta que su comportamiento fue rebelde, en algunas ocasiones le mentía a su papá para salir con sus amigas o cuando se iba a ver con su novio quien luego se convertiría en el padre de su hija. Luego vivió un tiempo en casa de sus abuelos maternos, quienes eran como sus padres.
A sus 17 años y medio quedó embarazada, ella estaba consciente de eso, pues cuando tenía relaciones, no se cuidaba, porque quería vivir de manera independiente, y creía que era la excusa perfecta (su embarazo), para salirse de su casa. Ahora Tin, entiende que eso fue muy inmaduro de su parte, porque aquel año, aún no terminaba ni su secundaria ni su preparatoria, y tampoco tenía un empleo, aunque tenía fe en que no le faltaría nada a su bebé.
Tin considera que su familia es disfuncional, porque hay peleas, discusiones, pero al mismo tiempo, son muy unidos. Antes Tin se sentía avergonzada por el comportamiento de ellos, y los juzgaba, sin embargo, el viajar, le ha dado la apertura para valorarlos. Ella entiende que cada quien elije su propia vida, su propio destino, y ella no es quién para juzgarlos, los ama y los acepta, aun sí llevan una mala vida de drogas, o delincuencia, que Tin no comparte, pero está en ella, alejarse si no quiere ese tipo de vida, aún así ellos siempre la han apoyado.
Sobre sus amigos, Tin es muy solitaria, porque la vida la ha hecho ser demasiado desconfiada, era cerrada, además, estaba enfocada en su hija. Tin tenía amigos que compartía momentos, pero sólo por etapas.
Le pregunté a Tin, qué se siente ser mamá, a lo que me respondió, que le da un sentido a su vida, un propósito, su hija ha sido como el motor que hace que Tin se levante de la cama todos los días, aunque no tuviera ganas, cree que es como “un ángel que vino del cielo para salvarme”, porque anteriormente, ella se sentía muy perdida, muy deprimida por la falta de amor de su madre, su insensibilidad, y Tin quería tanto tener a su familia y anhelaba que fuera la clásica familia: mamá, papá e hijos, pero consideraba que la vida tenía otros planes para ella, porque quizá ella era muy joven, y se equivocó en la elección del papá de su hija, pero al final ella le agradece, porque él le cumplió a su hija.
Ella es lo mejor que le ha pasado en la vida, también son buenas amigas, compañeras, siente que crecieron juntas, en cuanto a su personalidad, es rara, porque suele parecer muy fría y distante, muy selectiva con la gente.
Muy auténtica, porque si no le caes bien, ella no te va fingir, y eso le encanta a Tin, Igualmente, la educó para que no sea sumisa. Al mismo tiempo, la considera su gran maestra, porque le enseña mucho sobre el amor, y cómo ser mejor persona, pues Tin no tuvo un buen ejemplo de su mamá, sin embargo, se pudo sanar.
Tin afirma que lleva una buena vida, aquí en México, porque vive en paz, en plenitud, comprendió que el verdadero éxito no pasa por lo material, sino en el estilo de vida, de levantarte todos los días, y agradecer por el paraíso donde vive, Tin sabe que a su hija, le gusta mucho el mar, por lo que le encantaría traerla a vivir a Playa del Carmen, sin embargo, no fuerza la situación porque sí ahora no se le dio traerla, será más adelante, confía en que la vida tiene otros planes para ella.
Tin estudia psicología, le pregunté cuál fue el motivo, me contestó que, le apasiona demasiado, el funcionamiento de la mente humana, así como poder ayudar a las otras personas, para trascender sus propios miedos, traumas, dolores.
Ella ha escuchado que dicen que los traumas o problemáticas que tuvimos en la familia, es a lo que vas a dedicarte cuando seas grande, por ejemplo, sí de niño viviste injusticias, de grande quieres ser abogado. Tin cree que la psicología, es un poco de lo que vio con su familia, salud mental, hablar de tus emociones, y, sobre todo, es lo que le faltó a ella, por eso lo quiere entregar, y el amor dárselo a otras personas, es como su propósito, su semillita al mundo.
Desde el 2016 practica terapia holística, el cual ha sido su método de sanación más grande, el Reiki, la bio descodificación, constelaciones familiares, aunque sí ha funcionado, Tin sabe que todo eso carece de bases científicas.
Igualmente, estudió psicología para reafianzar todas esas terapias, con una base biológica y científica, para entender el funcionamiento del cerebro, sus hormonas, sus emociones, por lo que se está nutriendo tanto de la parte espiritual, así como de la parte física y biológica.
Está estudiando Psicología, de forma presencial, es decir, que, para viajar a México, tuvo que dejar un cuatrimestre, aunque no le preocupa, porque no es su meta llegar al título universitario, sino en el proceso y la forma de la persona en que se va convirtiendo mientras está estudiando. Su escuela se llama “Universidad de Congreso”, es una privada, en Argentina.
Le pregunté su motivo de venir a México, Tin me responde, que ella tenía un amigo que estaba en Croacia, y la incitaba para viajar a aquellos lugares, pero ella no se sentía tan segura, incluso tuvo una entrevista de trabajo, hasta le llamaron, pero cree que fue una cuestión de intuición.
Además, a finales del 2023 tuvo una lectura con una chica que también era viajera, que le dijo que Tin en su vida pasada, fue una especie de “viejita o chamana” sanadora en México, que trabajaba con yerbas, con ungüentos, con música, con fogatas, con círculos de mujeres, en esa ocasión Tin se estaba encontrado su sentido de la vida y su propósito, por lo que estaba confundida, porque ella tiene dos ramas que le intrigan, lo holístico – espiritual, y la parte, de la danza, entonces, no sabía sí debía danzar o ser terapeuta, pero ya le habían dicho que en su vida pasada, había sido una bruja (en el buen sentido), que por eso, ya tenía esa sabiduría que ya traía de vidas pasadas, ella cree que esa es la razón por la que tiene mucha conexión con la danza. Esa mujer le aseguró que pronto regresaría a México, y encontraría la pieza que le hace falta del rompecabezas, así que Tin se dejó llevar, y aquí está en México, donde encontró lo que buscaba en el sentido espiritual y de amistad, lo cual la hace muy feliz.
Le pregunté su opinión sobre México, Tin asegura que tenemos mucha cultura. Admira y tiene mucha curiosidad para saber más sobre los Mayas, ella siente que son sabios, que conocían muchas cosas, los admira porque son muy espirituales, ya que, respetan a la madre naturaleza, y están conectados con la energía del gran espíritu. Ha conocido hermosas personas, en general, Tin considera que los mexicanos son muy humildes, en el sentido de ayudar a los demás.
De México, también está asombrada por la gran diversidad de climas que tiene, tanto playas como montañas, por el momento sólo conoce Playa del Carmen, y una parte de Quintana Roo, pero tiene deseos de recorrer todo el país.
Tin dice que cuando está frente al mar, siente la inmensidad de Dios, se siente al mismo tiempo, tan pequeña, tan insignificante, frente al espíritu precioso del mar, tan imponente. Se siente en plenitud.
Le pregunté su opinión sobre Playa del Carmen, Tin me responde que le gusta mucho, porque su estilo de vida, es más como de pueblo, a diferencia de Cancún que lo ve más como una gran ciudad; sobre Tulum, lo ve que es más para extranjeros, y para hippies, es otro estilo de vida, incluso, cuando llegó a México, ella tenía planeado vivir en Tulum, pero finalmente, se decidió por Playa del Carmen, que le gusta porque se puede mover en bicicleta. Aún no sabe sí se quedará viviendo aquí por varios años, lo va decidir en la medida que vaya fluyendo, pues ella también quiere conocer otros lugares del mundo.
Laboralmente, su proyecto es tener sesiones en línea, con programas que le permitan trabajar en modo “home office”, desde cualquier lado del mundo, como terapeuta holística, como coach, con todo lo que tenga que ver con la sanación, en ser luz, en ser faro, en ayudar a la toma de conciencia, para acompañar a la gente en sus procesos, en cualquier cosa que hagan, por ejemplo, su club de lectura, es la toma de conciencia, mediante los libros.
También tiene un círculo de mujeres que se llama “viernes de Venús”, donde trabajan la energía femenina, y sanan todo ese linaje femenino. Todo gira, en su entrega, en el dar, en el servir, a ser una “servidora de la paz”, en cualquier cosa que haga, como la danza.
Justamente, le pregunté de qué manera sana sus emociones, a lo que Tin me confesó, que, las sana sintiendo, atravesando, pues ya no busca taparlas, ni evadirlas, sino que las siente intensamente, ella siente todo, tanto lo lindo, como lo malo. Cuando ella baila, siente que vuela, siente conexión, con la música, siente que ella es la música, su cuerpo y la música, son uno mismo, porque su cuerpo lo considera una herramienta para sanar, su cuerpo es un instrumento, que Dios le dio para experimentar esta vida, y lo que sea que hagan con su cuerpo, es para grabar en nuestra memoria, las experiencias, así que, ella cree que el cuerpo es un medio para ser, para sentir y para sanar.
Le pregunté a Tin sobre sus escritores favoritos, ella me respondió que Nietzsche, por la rama del existencialismo, el cuestionarlo todo, el desafiar las normas, el vivir con autenticidad, encontrarle un poco el sentido a la vida, y a la vez, que nada tiene sentido, eso le gusta a Tin, el sentido del super hombre, no como alguien superior a otros, sino como el poder ser uno mismo, y justamente desafiar esas normas impuestas por la sociedad. Y eso va justamente de acuerdo a su filosofía de vida, de poder encontrar el sentido de la vida, por ella misma, desafiando las normas impuestas, esa es la razón por la que le gusta Nietzsche.
Otro autor que le gusta, es Víctor Frankl, autor del libro “El hombre en busca del sentido último”, él estuvo en el holocausto nazi, le encanta la filosofía de Frankl porque dice que, solo soportan los hombres que tienen un sentido de la vida, quienes tienen un propósito para vivir, son los hombres más fuertes, y Tin está segura que su hija, siempre ha sido el propósito más fuerte por el cual puede sobrevivir y pasar todas las adversidades.
Dicho libro fue el que Tin estaba leyendo en julio pasado, y fue el que le ayudó a tomar la decisión, el salto cuántico de dejar toda su vida, y emprender su viaje a México, porque Frankl lo había perdido todo y empieza enojado, a mandar cartas y reproches a Dios, preguntándole por qué no lo escuchaba, por qué su vida era así, entonces el autor se da cuenta, que en su misma escritura, empieza a responderse pero no era él mismo, sino que estaba canalizando a Dios, y éste le responde, Tin dice que es una trama muy bonita, porque es una conversación de ida y vuelta, donde empiezan a hacerse preguntas, en cuanto al sentido de la vida. Por ejemplo, dice que todos los seres humanos nos regimos bajo dos emociones primarias, que son, el amor, o el miedo, y después todos los demás se derivan de ellos, entonces el autor dice que, cuando quieras tomar una decisión, fíjate desde dónde la tomas, desde el amor, o desde el miedo, cuando hagas cualquier cosa, fíjate desde dónde la haces, desde el amor, o desde el miedo.
También, el autor también cuenta una historia, donde una persona se sentía muy sola, entonces le preguntaba a Dios, por qué la había dejado sola, y éste le responde, que siempre ha estado con ella, pero que tenía que conocer sus sombras, y conocer todo lo que no era, para así conocer su luz y saber quién sí era. Es decir, tenemos que conocer, lo malo para saber lo que es bueno, así que, tenemos que conocer la noche, para valorar y conocer lo que es el día, es decir, todo se rige en estos dos polos opuestos, y sin uno, no puede existir el otro, es decir, cómo sé que existe lo blanco, porque existe el negro, existe el oscuro, cómo sé qué es arriba, porque hay un abajo.
También habla de la Santísima Trinidad, y de todas las cosas compuestas por tres: pasado, presente y futuro. El autor, le ha enseñado a Tin a vivir la vida, y dejar de posponer y de esperar para después, dice que Dios está en todas partes, y en ella misma, porque respira, esa idea de que estamos hechos a imagen y semejanza de Dios, Tin la considera, no porque al ser humano lo hicieron exactamente igual a Dios, sino porque el hombre tiene el mismo poder creador igual que Dios, porque éste vive dentro de los humanos.
La hija de Tin es lo que más le motiva a vivir, para verla crecer y acompañarla, pero al mismo tiempo, Tin busca auto descubrirse y conocer todas sus capacidades, descubrir al mundo. Ya que, durante muchos años de su adolescencia, vivió con depresión y no le encontraba sentido a la vida, en cambio, hoy en día, Tin ama la vida, y todo lo que pueda ser, la motiva una nueva oportunidad de la grandeza del universo, y siente que puede ahora disfrutar el proceso, porque al final la meta, es morirnos.
Sobre su familia, en Argentina, alguna vez le diagnosticaron “ansiedad social”, ella trabajaba en la danza, en una escuela, y con más personas, no tenía problemas de socializar, pero le daba terror de abrirse ante alguien, como miedo de ser lastimada, de ser juzgada, no podía ser ella misma, porque le tenía miedo al rechazo, y constantemente ella vivía buscando la aprobación de los demás, entonces le faltaba autenticidad.
En cambio, en México, una de las cosas que se propuso fue ser ella misma, el cien por ciento, pues aquí en México, nadie la conoce y puede ser la persona que ella quiere ser, ya no va ocultar quién es, así que, va mostrar su parte espiritual, la magia y todo en lo que ella cree, eso la ha alineado y acercado con personas maravillosas, afines a su filosofía de vida.
Y actualmente, en este contexto de alto valor, Tin encontró las personas que ella quiere tener en su vida, quienes trabajan también en su desarrollo personal, no son personas que anden de chismosas, sino precisamente, hablan del amor, y de negocios de éxito, de progreso.
Cuando llegó a Playa del Carmen, llegó a una comunidad de una chica también argentina, de nombre Agustina, y eso la hizo conectar con varias mujeres que trabajan en sí mismas, son como su familia, porque son el contexto adecuado que le impulsa a crecer, que celebran cada uno de sus logros, y que están ahí para decirle que sí se puede, para alentarlas, donde no hay competencia, ni envidias, ni celos, más bien, donde crece una, crecen todas, pues solo se enfocan en dar y en ayudar.
Tin considera que está viviendo el mejor momento de su vida, porque tuvo la posibilidad de invertir en ella misma, con una mentora mexicana, que se llama Celeste Rosas, quien la está ayudando a superar el auto- boicot, y trabajar en sus hábitos, en ser una persona congruente, mediante sus hábitos, por ejemplo, Tin se levanta todos los días a las 6 de la mañana y se ducha, bebe su vaso de agua, y lo bendice, hace una meditación, enseguida escribe los agradecimientos del día, después hace ejercicio, tiende su cama, hace eso desde hace tres meses, lo cual ha la convertido en una persona disciplinada, ejerciendo lo que es el amor propio, y dejar de buscar afuera, lo que ella misma no se daba, lo de afuera es un reflejo de ella, porque lo que es adentro es afuera, por eso ella está segura que está en su mejor momento de su vida, porque está más consciente que nunca, y al mismo tiempo, cuando tiene una creencia limitante, o un patrón repetitivo, lo trabaja, y se cuestiona, quién le inculca eso, por lo que está en constante expansión, se siente como una propia detective de su vida.
Tin sonriendo dice que su experiencia en México, es pura locura -en el buen sentido- aprendió la pura expansión de su corazón y de su alma, es volver a su origen, volver a la esencia del amor, ella cree que la misma sociedad y la familia los van corrompiendo, porque los van llenando de miedo, de limitaciones, de patrones, de creencias, de mandatos, de cosas que no son nuestras, que cuando empezó el camino del auto descubrimiento, se empezó a desapegar de todo eso malo, y a descubrir quién realmente eres, es maravilloso y es lo que se lleva de México.
La manera en que está sanando, es haciéndose cargo y responsable, y no mirar para afuera para no distraerse con cosas superficiales, o con salidas con hombres, simplemente para llenar un vacío, por lo que empezó a responsabilizarse con su propia vida, salió del modo víctima, del “ay pobrecita su vida”, sino que acepta lo que le pasó y analiza cómo lo va transformar, así que no deja que ese auto- boicot quiera apoderarse de ella, sino que, Tin es la responsable de sanarse, así que cada quien está haciendo su propio camino, atravesando sus propias tormentas, y que, cada uno está haciendo lo mejor que puede, dejar de esperar que el otro actúe como a ella le gustaría a su propio beneficio, y no tomarse nada personal, y responsabilizarse de sus acciones.
Le pedí a Tin algún consejo que les pueda dar a las mujeres que quieran superarse, ella les sugiere que, dejen de buscar afuera, y empiecen a mirar hacia adentro. Qué ellas como mujeres son creadoras de su realidad y que todo lo que proyectan allá afuera, lo que esperan de alguna relación, de algo material, o lo que el éxito les dé, es totalmente vacío sino se lo da ella misma, así que, lo mejor que les puede decir a las mujeres, es que conecten con su amor propio, con su propósito, en quiénes son, que sean auténticas, y desde ese lugar vivan, que no se repriman, no se guarden nada.
Ahí está el secreto de la felicidad, en ser uno mismo, en hacer las cosas de corazón, sin malas intenciones, y que cómo se interpreten las cosas, ya depende de la otra persona, no de ella, entonces, dar lo mejor siendo ellas mismas, y dándose ellas mismas ese amor, que ellas esperan que otros les den.
Para Tin, hablar del presente, es este momento, este instante, como el estarme respondiendo mis preguntas para la entrevista, el presente es lo único que tenemos, lo único que existe, así como Descartes dijo, -Pienso, luego existo. Y sé que existo porque pienso. Tin sabe que existe porque está presente, y tiene dudas, tiene certezas, pero de lo que sí puede estar segura, es de este momento, aquí y ahora, pues el pasado ya pasó, no hay nada que pueda hacer para cambiarlo, o sí, lo puede cambiar, mediante su forma de pensar que tiene sobre eso, puede cambiar su pasado, por ejemplo, que deje de dolerle, al soltar, al perdonar.
Y el futuro todavía no llegó, así que el futuro todavía no existe, pero sí puede, aquí con el presente y con sus acciones, cambiar su futuro; el presente se llama “presente”, como le dicen a los regalos, es decir, el presente es un regalo, estamos aquí, estamos respirando, estamos a salvo, estamos con vida, tenemos un hogar, tenemos alimentos, tenemos ropa, tenemos un celular en la mano, tenemos herramientas, tenemos salud, tenemos habilidades, tenemos conocimientos, tenemos aptitudes, capacidades, tenemos amor para dar, y al final eso es todo lo que importa, inclusive aunque sea un indigente viviendo en la calle, sí te despertaste un día más, tienes una oportunidad cada día.
Y eso es el presente, el estado de presencia. El estado de conectar con lo que estás haciendo, sin querer estar en ningún lado más, por ejemplo, mientras te estoy respondiendo tú entrevista, no estoy pensando en tener que lavar la ropa, o tener que salir a comprar al súper, estoy aquí presente respondiendo tus preguntas, es entregarme a la experiencia y contestarte en presencia, y sí no lo he hecho antes (la entrevista) es justamente, porque no había encontrado el momento, para estar presente y hacerlo así, para mí, eso significa el presente. La vida misma, aquí y ahora, estamos en un eterno presente, siempre estaremos en el presente.

