Bacalar.— En el corazón de la densa selva del sur de Quintana Roo, a unos 40 kilómetros al oeste de la ciudad de Bacalar, se encuentra una de las zonas arqueológicas más enigmáticas y prometedoras de la cultura maya: Ichkabal. Este sitio, cuyo nombre en maya significa «entre bajos», ha comenzado a revelar sus secretos tras décadas de permanecer oculto bajo la espesa vegetación de la región.
Un Descubrimiento Reciente
Aunque las primeras referencias a Ichkabal datan de la década de 1990, cuando fue descubierto por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), su exploración sistemática comenzó apenas en 2009. Desde entonces, los investigadores han trabajado incansablemente para desenterrar lo que parece ser uno de los asentamientos más antiguos e importantes del periodo Preclásico maya (aproximadamente 1000 a.C. – 250 d.C.).




La Grandeza de Ichkabal
Ichkabal destaca por su imponente arquitectura, que incluye estructuras piramidales de más de 40 metros de altura, plazas ceremoniales y complejos residenciales. Estas construcciones sugieren que la ciudad fue un centro político y religioso de gran relevancia en su época. Los arqueólogos creen que Ichkabal pudo haber sido la capital de un reino maya que dominó la región antes del auge de ciudades como Chichén Itzá o Tulum.

Uno de los hallazgos más fascinantes es la Estructura 1, una pirámide monumental que domina el paisaje y que podría ser una de las más grandes de su tipo en el área maya. Además, se han encontrado estelas y altares con inscripciones jeroglíficas que prometen arrojar luz sobre la historia y la organización política de esta antigua civilización.
Un Sitio con Potencial Turístico
La zona arqueológica ya está abierta al público. El INAH ha establecido los lineamientos para la conservación del sitio con las infraestructuras necesarias para recibir visitantes. Actualmente Ichkabal se suma a la lista de impresionantes destinos arqueológicos de Quintana Roo, como Tulum, Cobá y Kohunlich, ofreciendo una experiencia única en un entorno selvático prácticamente intacto.
Un Legado que Perdura
Ichkabal no solo es un tesoro arqueológico, sino también un recordatorio del ingenio y la grandeza de la civilización maya. Su estudio continúa aportando valiosa información sobre el desarrollo de esta cultura y su influencia en la región. Para los amantes de la historia y la arqueología, Ichkabal representa una ventana al pasado que promete seguir sorprendiendo al mundo con sus secretos.
La selva de Quintana Roo guarda celosamente este patrimonio que ya está abierto al público y la entrada es gratuita para turistas nacionales y extranjeros por apertura.
Fuentes: Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), investigaciones arqueológicas en Ichkabal
Fotografías: Gerardo Solís

