Mensaje del lopezobradorismo para Marcelo Ebrard; sin filias, ni fobias…

Columna: Pensamiento Crítico por Erich Werner

La decisión que tomó Marcelo Ebrard fue la correcta. Recorrer el país para intentar construir y liderar un movimiento político alterno que vaya más allá del modelo centralizado de MORENA donde el funcionamiento institucional gira al rededor de la figura de Andrés Manuel López Obrador en la toma de decisiones, es sumamente saludable para la vida política del país.

La realidad es que la administración de Marcelo como jefe de gobierno superó la gestión de AMLO en gran medida porque heredó la estabilidad del proyecto lopezobradorista, mismo que llegó fortalecido por la lucha social comenzada por el Ing. Cuauhtémoc Cárdenas que en 1997 obtuvo la primer jefatura de gobierno del la izquierda.

Foto: Marcelo Ebrard, Jefe de Gobierno 2006-2012

El liderazgo de AMLO es tan poderoso que supera al establishment político-económico e institucional de México. Andrés Manuel es un fenómeno social sin precedentes en la historia de México, su historia de lucha por llegar a la presidencia y representar los intereses populares del pueblo mexicano desde el poder presidencial construido por el régimen priista que constituyó una «monarquía sexenal» (Velasco Piña) bajo un modelo de «dictadura perfecta» (Vargas Llosa) es paradigmática.

Imagen: NYT
Foto: Presidente López Obrador Cortesía New York Times

La personalidad de AMLO es amada por el pueblo mexicano porque los hechos hablan más que mil palabras, la reducción de la pobreza en 8.9 millones de mexicanos según datos del CONEVAL de 2022 son el reflejo del avance más grande en el abatimiento de la desigualdad en la historia moderna del país. A través de los programas sociales se ha rescatado la esperanza de un pueblo oprimido durante 40 años de neoliberalismo que dejó como resultado más de la mitad del país en situación de pobreza.

La congruencia, el trabajo arduo y la «voluntad de poder» de la que hablaba Nietzsche han sido las mayores características del éxito político de López Obrador. Es un político que ha entregado resultados sobre viento y marea a pesar de una oposición golpista que espera que al país le vaya mal para poder regresar al poder a pesar de la devastación social que heredaron y el repudio social manifestado en las urnas.

Sin embargo, México no abandonó el neoliberalismo, lo profundizó a través del T-MEC y del proyecto ferroviario con Transcanada que conectará norteamérica, además del anuncio de la llegada de Tesla y de diversas empresas que forman parte del denominado «nearshoring» cuya génesis es el modelo neoliberal. De manera general, AMLO fortaleció la redistribución de los ingresos a través del cobro de impuestos a las corporaciones que utilizaban a México como paraíso fiscal. Siendo esa, la mayor afrenta desde el poder económico que desea imponer de nuevo a sus empleados del PAN en el poder para la toma de decisiones estructurales y especialmente el sistema fiscal.

Foto: Gobierno de México, Joe Biden y López Obrador

El proyecto lopezobradorista reestructuró el ejercicio presupuestal y básicamente lo invirtió en becas, pensiones y en proyectos de infraestructura donde destaca especialmente el sector energético.

Durante la pandemia, AMLO decidió extinguir los fideicomisos de dinero público para hacer frente a la emergencia sanitaria de 2020, misma que paralizó la economía durante 2 años. Eso provocó un debilitamiento del andamiaje institucional por la falta de recursos y un aumento de la pobreza a pesar de la efectividad demostrada de los programas sociales. Sin embargo, faltan datos de 2023 y 2024 para terminar de evaluar el éxito sexenal obtenido en la reducción de la pobreza mencionada de casi 9 millones de mexicanos.

En conclusión

Marcelo, es sin lugar a duda, el servidor público más preparado y con mejores resultados tangibles, haber sido nombrado el mejor alcalde del mundo no fue coincidencia, si embargo le hace falta liderazgo social o como coloquialmente se dice «le hace falta pueblo».

Recorrer el país le servirá para seguir los pasos que emprendió AMLO desde 2006 para buscar la presidencia. Eso forjó el carácter y liderazgo de AMLO a ras de piso porque no se puede ser un político de redes sociales únicamente.

Pertenecer al pueblo de México requiere de tiempo, como acertadamente puntualizó Marcelo Ebrard durante su discurso al anunciar la gestación de una organización política con personalidad jurídica como Asociación Civil denominada «El Camino de México», nombre homologo a su libro.

Foto: Asociación Civil El Camino de México

Desafortunadamente, nadie es eterno y algún día, alguien deberá tomar el espacio de Andrés Manuel, sin embargo, AMLO podrá seguir ayudando a la transformación inclusive desde el Senado de la República donde se ha planeado entregarle una senaduría vitalicia pero ya fue rechazada la propuesta por el propio presidente, sin embargo, es evidente que detrás de la posible administración de Sheinbaum estará la tutela política de AMLO.

Foto: AMLO entrega bastón de mando a Sheinbaum

La entrega del bastón de mando por parte de AMLO a Claudia Sheinbaum es una prueba irrefutable del respaldo político del presidente hacia quién el considera es la mejor opción para dar continuidad a la «cuarta transformación» y es evidente que inclinó la balanza.

Debe quedar claro que no existe una figura política capaz de vencer a AMLO rumbo al 2024 y aunque Marcelo decidiera ser candidato por MC, sería una derrota cantada y manifestaría incongruencia, sin embargo, su decisión de permanecer en MORENA obedece a su instinto sagaz para sobrevivir como un político congruente, siendo esta la mayor virtud de cualquier actor de la vida pública.

Marcelo tiene la posibilidad de dejar de ser un político de escritorio para convertirse en un líder nacional de la misma manera como lo hizo López Obrador durante más de una década visitando todos los municipios de México y para ello debe convivir con el pueblo trabajador y abandonar su perfil acartonado de político nacido en la elite académica de la mano del fallecido Camacho Solís.

Foto: Cortesía El Universal (Ebrard y Camacho Solís)

Finalmente, Marcelo Ebrard demostrará si tiene los tamaños de forjarse como un líder nacional o fracasar en su intento y seguirá pensando que vivir en el exilio en un departamento en París, Francia es un martirio como narra en su libro «El camino de México» en un país donde sobran los casos de presos políticos y asesinatos de líderes sociales.

Marcelo debe abrir su círculo compacto y entender que no se puede impulsar un proyecto nacional siendo sectario y elitista, su convivencia con el pueblo se vio muy forzada durante sus recorridos previos a la encuesta de Morena y se percibe que le cuesta trabajo lidiar con las multitudes, su personalidad no es la de un líder carismático y tampoco es la de un luchador social, pero puede aprenderlo y por eso la decisión de recorrer el país para crear una estructura real que nunca ha tenido, ni cuando fue jefe de gobierno logró afianzar una corriente al interior del PRD demostrando su incapacidad para temas electorales, más allá de su buena gestión como servidor público, entendiendo que son cosas distintas pero que van de la mano para poder llegar a la presidencia de México.

Como ejemplo, un servidor (el que redacta) solicitó un espacio de 5 minutos para realizar una entrevista con Ebrard durante su visita a Quintana Roo para cuestionar sus puntos de vista sobre temas estatales pero la respuesta de su equipo de medios fue un «NO» por problemas de agenda a pesar de que me había recomendado un amigo del círculo más cercano demostrando su incapacidad de sumar y abrir espacios a medios de comunicación alternativos, más allá de su cariño por López Doriga y otros voceros de los medios corporativos de comunicación hegemónicos, demostrando así, su perfil elitista y ajeno a los comunicadores al servicio del pueblo.

El ejemplo de un liderazgo social para Marcelo Ebrard debe ser Fernández Noroña que sin grandes despliegues financieros y logísticos logró posicionarse en tercer lugar de la encuesta, inclusive por encima de Adán Augusto López demostrando el reconocimiento popular que tiene por ser un político de a pie que constantemente está en diferentes ciudades del país haciendo política de la mano de la gente y del Partido del Trabajo, aunque el cuente con otras flaquezas en su trayectoria por solo tener experiencia parlamentaria.

En síntesis, si Ebrard recorre el país y logra amasar el respaldo social con el que cuenta Noroña se comería a todos para la elección de 2030, actualmente en 2023 se queda corto su capital político y el lo sabe, no así su experiencia probada y su gran capacidad de Estadista. Así que por el bien de todos, se le desea a Marcelo Ebrard que logre convertirse en un político de arrastre popular como lo es Noroña y AMLO, aunque en esa lid, el presidente será inalcanzable por su carisma y autenticidad que transmite al pueblo de México.

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